RESTAURANTE
El corazón del Santuario
Como en todos los lugares de verdadero descanso, el corazón del Santuario está en su cocina, donde la tradición y el sabor se encuentran para rendir homenaje a quienes atravesaron estas tierras a lo largo de los siglos. Nuestros platos nacen del cruce entre las raíces moriscas y las costumbres aragonesas, herencia viva de un tiempo en el que la fe y la mesa iban de la mano.
Cordero cocinado lentamente con harissa, trigo sarraceno especiado con pasas doradas y hierbas silvestres recogidas en las montañas cercanas evocan una historia que se transmite con cada bocado. El aroma del comino y la canela se entrelaza con el del romero y el tomillo, en una mezcla de aromas que cuenta más de lo que dicen las palabras.
Aquí, cada comida es una pausa. Una invitación a sentarse donde la historia perdura, la paz habita y cada sabor cuenta una historia.
Servicio de restaurante – Horario 2025
De jueves a domingo
13:00 h -15:00 h
19:00 h - 22:00 h





JARDÍN DEL CLAUSTRO
Al entrar en los jardines que rodean el Santuario uno parece retroceder en el tiempo.
Siéntese en el jardín debajo del nogal y goze de las vistas de la pequeña iglesia y la montaña.
El claustro, sombreado, elegante e inalterado durante siglos, es un marco incomparable donde poder disfrutar de una copa de vino con tapas o un delicioso cóctel.
¿Por qué no alquilar todo el espacio para una boda, un cumpleaños o simplemente para reunir a amigos y familiares para una celebración?
Nosotros nos encargaremos de todos los detalles para que el grupo disfrute de un almuerzo muy especial.
RESTAURANTE EN EL CLAUSTRO
Platos tradicionales desde nuestras cocinas.
Nuestro coqueto bar - cafetería platos sencillos inspirados en recetas tradicionales y productos del Matarraña. En las mesas de la terraza o en el interior pueden disfrutarse ricos almuerzos con Jamón de Teruel D.O, sopas caseras o ensaladas con hortalizas de temporada.
Cuando cae la noche, es posible tomarse un vino o un cóctel bajo los arcos, acompañando alguno de nuestros platos de elaboración casera. La algarabía de las golondrinas y vencejos se sumará a la experiencia en las noches de verano.


